En las últimas semanas, los ataques terroristas contra civiles israelíes han aumentado: hace dos semanas el primer atropello que dejó dos víctimas, hace una semana se produjo el intento de asesinato del rabino Yehuda Glick , un defensor de la igualdad de derechos en el Monte del Templo, y esta semana dos ataques con coches causando dos víctimas mortales- han alcanzado el punto en el que muchos en Israel afirman que sí, que estamos ante la tercera Intifada.

La Policía de Israel declaró la alerta máxima, desplegando tres mil efectivos en Jerusalem de cara a las plegarias musulmanas del viernes al mediodía, luego que las organizaciones terroristas Hamás y Jihad Islámica instaran a los palestinos a escalar la “resistencia” contra Israel en la ciudad santa, pero también en Cisjordania (Judea y Samaria) y la Franja de Gaza.

La Policía de Jerusalem está intensificando sus esfuerzos para sofocar la ola de ataques violentos perpetrados por los árabes en la capital. Los incidentes se han intensificado desde el asesinato de la bebé de tres meses de edad, Chaya Zissel Braun la semana pasada.