La parte alta del Monte Hermon en el norte de Israel se cubrió esta mañana de blanco con una fina capa de nieve. En nuestro pequeño territorio disfrutamos de desiertos extensos, hermosas playas, cascadas y hasta un pico nevado.

El Mar de Galilea se elevó 2 centímetros en 24 horas cuando el clima invernal golpeó a Israel.

Aparte de la tormenta política que azota el país desde hace un año, acaba de empezar una tormenta de lluvia, granizo y viento.

Cientos de israelíes se reunieron el lunes por la noche en el Muro Occidental para agradecer al Creador por la abundante lluvia con la que Israel ha sido bendecido.

Israel es realmente una tierra de milagros. Un buen ejemplo de ello es lo que sucedió ayer en Tel Aviv. Los residentes fueron testigos de un colapso de una grúa cerca de una de las carreteras más transitadas.

Una espesa tormenta amarilla de polvo y arena continúa por segundo día consecutivo adueñándose de los cielos de Israel, que sumada a las altas temperaturas vuelven aún más difíciles las condiciones climáticas