Después de una serie de reuniones ultra secretas entre los principales comandantes de las FDI, la Operación Cinturón Negro comenzó el 12 de noviembre del 2019, cuando las FDI y la Agencia de Seguridad de Israel llevaron a cabo un ataque contra Baha Abu al-Ata, un terrorista de alto rango en la Jihad Islámica. La operación fue un logro operativo y de inteligencia que continúa obstaculizando las capacidades de la Jihad Islámica en la actualidad.
Fuente: IDF
Baha Abu al-Ata era el comandante del sector norte y el comandante de la división de Gaza de la Jihad Islámica. Abu al-Ata entrenó escuadrones terroristas para infiltrarse a Israel, realizar ataques de francotiradores, lanzamientos de drones, y disparar cohetes. También fue responsable de planear la mayoría de los ataques terroristas de la Jihad Islámica -específicamente desde Gaza- contra civiles israelíes y tropas de las FDI durante el 2019.
En los días previos a su asesinato, Abu al-Ata promovió ataques terroristas de varias formas desde Gaza hacia civiles israelíes y tropas de las FDI. Su eliminación fue una movida de las FDI para traer estabilidad a la región y salvar vidas.
En las 48 horas posteriores a la eliminación de Abu al-Ata, los terroristas de la Jihad Islámica dispararon más de 450 cohetes contra civiles israelíes. Sus primeros objetivos fueron las casas israelíes cerca de la Franja de Gaza, y luego cambiaron su enfoque hacia el centro de Israel, donde los cohetes incluso alcanzaron la ciudad de Tel Aviv.
Las FDI respondieron de inmediato con una serie de ataques contra objetivos terroristas de la Jihad Islámica en toda la Franja de Gaza. Además de eliminar los escuadrones de lanzamiento de cohetes de la Jihad Islámica, los puestos terroristas, los puestos de observación, los complejos de entrenamiento, los lugares de fabricación y almacenamiento de armas subterráneos, una base naval y los túneles terroristas pertenecientes a la Jihad Islámica fueron el objetivo de los ataques de las FDI.
En las 48 horas que duró la operación, las FDI pudieron:
– Eliminar a 25 terroristas, incluyendo a Baha Abu al-Ata, quien era el objetivo clave.
– Alcanzar a aproximadamente 100 objetivos terroristas pertenecientes a la Jihad Islámica
– Interceptar aproximadamente al 90% de los cohetes entrantes de la Jihad Islámica con los sistemas de defensa aérea
Si bien las FDI se esforzaron por reducir el daño a los no involucrados, los terroristas de la Jihad Islámica no solo atacaron a civiles israelíes, sino que usaron a la gente de Gaza como escudos humanos. Al optar deliberadamente por operar en áreas civiles pobladas y ubicar varias instalaciones militares en áreas residenciales, la Jihad Islámica puso a los civiles de Gaza en peligro intencionalmente.
Al final de la operación, el Jefe del Estado Mayor de las FDI, el Tte. Grl. Aviv Kohavi, envió un mensaje a todos los soldados del ejército y pidió que todos aprendieran del éxito de esta rápida, letal, y precisa operación.
Las FDI obstaculizaron significativamente las capacidades terroristas de la Jihad Islámica en Gaza durante la Operación Cinturón Negro, que como resultado disminuyó la actividad terrorista contra civiles y tropas israelíes. La eliminación de Abu al-Ata trajo estabilidad significativa a la región y enfatizó la capacidad de las FDI contra el terrorismo.
Las FDI están comprometidas a defender a Israel y continuarán haciendo todo lo necesario para garantizar la seguridad de los civiles y los hogares israelíes.