Eilat's reef (Maor Kinsburksy/Flash90) (Maor Kinsburksy/Flash90)
Eilat's reef

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Las posibilidades de un ataque de Hezbollah a la plataforma de gas Karish parecen, en esta etapa, a lo mucho pequeñas.

Por Orna Mizrahi

El arribo de la plataforma flotante de producción de gas de la compañía Energean, que se supone que comenzará a producir gas del campo Karish («tiburón» en hebreo) ubicado a unos 80 km de la costa de Haifa, ha provocado duras reacciones en el Líbano, no solo de Hezbollah, sino también entre funcionarios libaneses, debido a la disputa por la frontera marítima entre los países.

Los críticos sostienen que el inicio de la producción de gas para Israel (previsto para el tercer trimestre de 2022) equivale a una agresión israelí y al saqueo de los recursos naturales del Líbano.

Los mismos funcionarios incluso insinúan la posibilidad de una respuesta ofensiva de la «resistencia» (es decir, Hezbollah).

Según la posición extremista libanesa –presentada durante las negociaciones entre Israel y el Líbano (2020)– parte del yacimiento de Karish se encuentra en la zona económica exclusiva del Líbano; a pesar de que esta posición es infundada e incluso va mucho más allá de la línea fronteriza marítima que el Líbano le encomendó a la ONU (2011).

Hasta ahora, la parálisis política del gobierno libanés y el desempeño negativo de Hezbollah han impedido cualquier posibilidad de avanzar en los esfuerzos del mediador estadounidense Amos Hochstein para llegar a un acuerdo o compromiso sobre el tema; pero el progreso del lado israelí hacia la producción de gas parece estar empujando a los libaneses a tratar de concretar estos intentos de mediación.

La decisión (6 de junio) del presidente Aoun y el primer ministro del gobierno interino Mikati, tras una consulta conjunta, de convocar urgentemente a Hochstein a Beirut debe verse en este contexto.

Hezbollah, que actualmente es objeto de críticas internas en el Líbano, sigue aprovechando el tema para consolidar su posición como defensor de la soberanía del Líbano frente a lo que presenta como esfuerzos israelíes y estadounidenses para saquear sus recursos, pero en esta etapa las posibilidades de un ataque a la plataforma parecen a lo sumo pequeñas.

Fuente: INSS – The Institute for National Security Studies

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