(Wikipedia)
Pro-Israel rally in Los Angeles

En todas partes escuchamos hablar mal de alguien o de algo. Palabras que provocan risas, burlas, desprecios y sobre todo prejuicios. Se habla mal de los políticos y de la política; de la religión, sea cual sea, y de los religiosos. Las empresas y los empresarios no quedan a salvo de esta guerra de palabras para ver quién hace más daño a la competencia. Vivimos en un mundo donde las palabras influyen e inflaman las relaciones personales y las relaciones en el resto de ámbitos en los que nos movemos.

Si amigos estamos rodeados de malas palabras dichas, como es evidente, por malas personas que pareciera que solo viven para difamar a los demás. No es menos cierto que si de alguien o de algo se habla mal es de Israel y de los judíos en general.

En este momento histórico en el cual vivimos y convivimos necesitamos cambiar la forma de hablar para contrarrestar la demonización que sufre Israel. No solo Israel como estado o nación sino también las injurias que se vocalizan contra los judíos en general y el Sionismo en particular. La nueva forma de antisemitismo se disfraza de antisionismo como si así se pudiera justificar las malsanas críticas al Estado de Israel.

Un ejército no solo se enfrenta al enemigo con la fuerza de las armas sino también con la fuerza de las palabras. La propaganda para desprestigiar al enemigo se presenta como una veraz información que pretende justamente desinformar a la manipulada opinión pública. Todos estamos sumidos en una guerra de palabras que necesitamos enfrentar a nivel personal en la defensa de la verdad, del honor y del respeto que merece Israel y sus Instituciones.

Todos somos parte del cambio que se debe producir en nuestro medio de influencia para desterrar las fuerzas oscuras y negativas que luchan contra el Pueblo de Israel ya que ha sido nombrado por el Cielo como Luz a las Naciones. El mal es vencido por el bien cuando hablamos bien, valga la redundancia, de Israel.

En la práctica bendecir es decir bien de algo o de alguien. Nosotros estamos llamados a bendecir a Israel como objetivo preferente de nuestra vida ¿Objetivo preferente? Si querido amigo ¡Israel debe ser nuestro objetivo preferente de bendición en nuestro entorno! La mayoría sabemos que aquellos que maldicen a Israel reciben la justa retribución del Cielo que en una especie de búmeran celestial se vuelve contra ellos. Así mismo sabemos que aquellos que bendicen a Israel son bendecidos por el Cielo como solo el Eterno sabe y puede hacerlo.

Bendiga a Israel, dicho de otra manera, hable bien de Israel. Que sus palabras resuenen en los lugares terrenales y celestiales formando un escudo protector que contrarreste las andanadas de desprestigio lanzadas continuamente contra Israel. En el plano militar Israel tiene a las Fuerzas de Defensa de Israel y su Cúpula de Hierro. En la condición de Unidos con Israel nuestra parte es levantar una Cúpula de Bendición en favor de Israel, su Gobierno, sus Instituciones y su Ejército ¡La victoria también está en nuestros labios!

Por: José Ignacio Rodríguez