Enormes incendios forestales siguen extendiéndose por Israel. Sin duda el peor fue el de Haifa, que fue golpeado con una especial dureza.
En Haifa, unos 60.000 residentes huyeron de la ciudad el pasado jueves, donde la situación fue particularmente grave.
Once barrios fueron evacuados, y alrededor de 100 personas fueron atendidas por inhalación de humo.
Se sospecha que un terrorista árabe provocó los incendios. La policía realizó varias detenciones.
Los incendios también causaron estragos en las áreas alrededor de Jerusalem y en Judea y Samaria.
Los fuertes vientos y el clima extremadamente seco es lo que hace que sea especialmente difícil para los bomberos, incluidos los reservistas de las FDI que fueron llamados para ayudar, apaguen los incendios.