Las políticas antisemitas de Irán y de otros países musulmanes perjudican a su propia gente tanto como cualquier otra persona.
Un entrenador musulmán fue sorprendido teniendo una conversación privada con uno de sus luchadores.
La conversación se ha traducido al Inglés y se está extendiendo por Internet como la pólvora.
La mentalidad repugnante de este entrenador es sólo otro ejemplo del vicioso antisemitismo en el mundo musulmán.
Mirar hasta qué punto esta actitud, incluso en competiciones deportivas, está perjudicando a sus propios hijos.