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Después de una semana de terror y violencia árabe, Jerusalén ahora está en calma, según afirma el portavoz de la policía israelí.

Fue una semana llena de tragedia y tensión.

El martes, el rabino Raziel Shevach, un padre de 35 años y padre de seis hijos, fue asesinado en un tiroteo en Samaria.

El jueves se produjeron violentos disturbios en Jerusalem, Judea y Samaria, así como cerca de la frontera con Gaza, que provocaron la muerte a tiros de dos adolescentes palestinos que arrojaban piedras y bombas incendiarias y que, según el ejército israelí, «representaban una seria amenaza».

El portavoz de la policía de Israel Micky Rosenfeld dice que la situación ha vuelto a la calma. ¡Esperemos que continúe!






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