Un caza estadounidense golpeó el martes una fortaleza del Estado Islámico en el norte de Irak, arrojando toneladas de municiones guiadas en una isla en el río Tigris como parte de la campaña en curso contra los terroristas.
Varios aviones de combate estadounidenses lanzaron más de 80,000 libras de bombas guiadas en la isla Qanus, que había sido controlada por ISIS, en la provincia de Salah ad Din, al norte de Bagdad.