The Iron Dome defense system fires to interecpt incoming missiles from Gaza in the port town of Ashdod, Thursday, Nov. 15, 2012. Israel’s prime minister Benjamin Netanyahu said Thursday that the army is prepared for a “significant widening” of its operation in the Gaza Strip. (AP Photo /Tsafrir Abayov) The Iron Dome defense system fires to interecpt incoming missiles from Gaza in the port town of Ashdod, Thursday, Nov. 15, 2012. Israel’s prime minister Benjamin Netanyahu said Thursday that the army is prepared for a “significant widening” of its operation in the Gaza Strip. (AP Photo /Tsafrir Abayov)

Hasta el momento, el conflicto entre Israel y el grupo terrorista Hezbolá, iniciado un día después de la guerra con Hamás, se había limitado a ataques aéreos de ambas partes. Sin embargo, en las últimas semanas los ataques de Hezbolá han logrado penetrar en el norte de Israel, cobrando vidas de militares israelíes y civiles inocentes.

Fuente: Enlace Judío

Es por ello que Israel no está dispuesto a continuar en lo que pareciera ser una guerra de desgaste, y las Fuerzas de Defensa Israelíes han aprobado planes operativos para una potencial ofensiva en territorio libanés, país donde Hezbolá opera.

En cuanto a Líbano, miles de civiles han evacuado las ciudades fronterizas con Israel buscando alejarse de la zona del conflicto. Actualmente se prevé tal escalada de la situación que Canadá se está preparando para evacuar a aproximadamente 45,000 canadienses habitando en Líbano.

El líder de Hezbolá, Hasán Nasrallah, afirmó que en el caso de una guerra total, ningún lugar en Israel estaría seguro y que la situación en la región mediterránea cambiaría drásticamente.

Ciertamente, con una guerra total a la vuelta de la esquina, crece una preocupación ya existente no sólo en el gobierno israelí, sino también en el estadounidense. Se trata de la defensa aérea israelí, concretamente de la Cúpula de Hierro, pues el grupo terrorista chií es mucho más poderoso y sofisticado que Hamás, y durante años ha almacenado misiles, drones y todo tipo de munición guiada procedente de Irán, con la cual ha sorprendido al ejército israelí.

Los cálculos de las fuerzas de defensa de Israel indican que Hezbolá dispone de aproximadamente 150,000 cohetes y misiles.

El ejército israeli confirmó que un dron con una carga explosiva lanzada desde Líbano estalló en el valle de Jezreel, a 60 kilómetros desde la frontera norte de Israel. La cúpula de hierro fue incapaz de interceptar el ataque aéreo de Hezbolá por razones desconocidas. Hasta el momento se trata del ataque de Hezbolá que más lejos se ha adentrado en el territorio israelí.

El motivo de la falla de la Cúpula de Hierro se encuentra bajo investigación, y el gobierno israelí ha comunicado a Estados Unidos que creen que esta podría ser vulnerable en el norte de Israel, sobre todo si Hezbolá hiciera un ataque a gran escala.

Un funcionario estadounidense reconoció que en el caso de una guerra total, el apoyo que más necesitaría Israel sería con sistemas de defensa aérea adicionales y el reabastecimiento del Domo de Hierro. Según el funcionario, dicho apoyo sería proporcionado por Estados Unidos.

Si una nueva guerra estalla, Israel necesitaría del apoyo estadounidense en este momento crítico, pues millones de personas en el Estado de Israel están en peligro bajo esta nueva amenaza que posiblemente pueda superar la Cúpula de Hierro.

 

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