El término «Mizrahi» proviene de la palabra hebrea que significa «oriental», lo que refleja el origen geográfico de estas comunidades judías. A lo largo de siglos, los judíos mizrajíes se asentaron en diferentes regiones, entre ellas Irán, Irak, Yemen, Siria, Marruecos, Túnez, Egipto y muchas otras.
Cuando se habla de la diáspora judía, la atención se centra a menudo en la experiencia judía europea, en particular el Holocausto y las migraciones posteriores a Israel y otras partes del mundo.
Sin embargo, un capítulo menos conocido de la historia judía es el éxodo forzado de judíos mizrajíes de los países árabes a mediados del siglo XX.
Este trágico acontecimiento desarraigó a miles de judíos mizrajíes de sus hogares ancestrales, dejando un impacto duradero en sus vidas y moldeando el panorama demográfico de la región.