Khameini una vez más, pidió la desaparición de todo lo que Estados Unidos representa.
El 3 de noviembre, un día antes del aniversario de la toma de la embajada de Estados Unidos en 1979, en Teherán, el líder supremo de Irán, Ali Jamenei, se dirigió al público, criticando los valores estadounidenses y fomentando que la multitud desee la muerte de América.
Ese día, miles de iraníes quemaron banderas estadounidenses e israelíes, coreando «Muerte a Estados Unidos» y «Muerte a Israel».
Esto ocurrió a pesar de la firma del acuerdo nuclear de Irán, que, según la Agencia Internacional de Energía Atómica de las Naciones Unidas, la República Islámica ha violado en alguna que otra ocasión.
Jamenei también se jactó del poder de Irán en el Medio Oriente, tomando nota de la agitación en la mayoría de los países de la región.
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