Israel dio a conocer detalles de su plan de infraestructura cuyo coste asciende a los mil millones de dólares para salvar a la Franja de Gaza de una crisis humanitaria y de un inmediato colapso económico.
En resumidas cuentas: Hamas utiliza el dinero para construir túneles y fabricar cohetes. Dicho dinero dibería ir a construir hospitales y una infraestructra estable para los ciduadanos de Gaza. Hamas lo sabe, pero en vez de invertir el dinero para mejorar la situación de sus ciudadanos, lo gasta en terrorismo. Un terrorismo que podría desencadenar en otra guerra, cuya consecuencia sería letal para Gaza.
¿Y quién es el que más se preocupa por rescolver la situación? Israel. Sí. El país que recibe los cohetes y el que sufre el terrorismo que proviene de Gaza. Paradojas con un mensaje muy evidente: Israel es el país más moral del mundo. Poco más que decir.