El putsch, el primer fracaso de Hitler. 28 de junio de 1919, el majestuoso salón de los espejos en el palacio de Versalles recibe a grandes personalidades de todo el mundo.
Entre los invitados están los representantes de Alemania, que sólo están presentes para recibir las penalizaciones obligadas. Y así, mientras en las calles de cientos de países la gente festeja que la gran guerra terminó,
Alemania, humillada y profundamente lastimada, no le queda otra opción que firmar el tratado de Versalles, un acuerdo en el que acepta su responsabilidad como provocador de la guerra y en el que se compromete a pagar penalizaciones que son, más bien, una condena.
La firma del acuerdo no demora más de un par de minutos, pero tras ella caen para Alemania años de una asoladora pobreza; la inflación estaba por los cielos y el desempleo también.
Abundaba el descontento y el hambre, pero sobre todo, abundaba la desesperación por recuperarse.
Agradecemos a Nacia Catan y a Enlace Judío por la producción de este vídeo de historia.