Muhammad Haruv, un asesino palestino, es uno de los miembros más respetados de la comunidad palestina.
Una de las víctimas de Haruv fue Ezra Schwartz, un joven de 18 años de edad, estudiante estadounidense que estaba pasando un año en Israel. Otro fue el rabino Yaakov Don, de 49 años, un educador, y un hombre muy querido por todos, e hijo de sobrevivientes del Holocausto.
La Autoridad Palestina paga al sanguinario Haruv 3500 dolares por mes en agradecimiento por sus actos de asesinato.
Los EE.UU. deben dejar de financiar a la AP, que a su vez financia el terror.