«Para quienes no tienen apoyo económico, estudiar es un privilegio, cuando debería ser algo normal de la vida».
Creada en 1994, la fundación Hanan Aynor ha brindado acceso a la educación superior a unos 4.500 israelíes de origen etíope.
La educación superior mejora la integración no solo en el mercado laboral, sino también en la sociedad israelí en general, explica la fundación.
La fundación da prioridad a las personas mayores para las que pronto será demasiado tarde, así como a las madres solteras.