Corría el primer siglo de la era cristiana y los judíos llevaban ya dos milenios viviendo en esa delgada franja de tierra, esa que estaba junto al Mediterráneo y que se llamaba Judea.
Después de su encuentro con asirios, babilonios, persas y griegos, los judíos de Judea ahora se encontraban bajo dominio del Imperio Romano, y, como todos los ciudadanos, tenían que pagar los excesivos impuestos obligados.
A partir del año 66 d.e.c, las tensiones entre judíos y romanos se fueron incrementando, hasta que en el año 70 el Gobernador Tito mandó a destruir el santuario de los judíos.
Agradecemos a Nadia Cattan la producción de este vídeo.