Chiune Sugihara, un diplomático japonés en Lituania, sabía que tenía que hacer lo correcto y salvar a tantas personas como sea posible. «Voy a tener que desobedecer a mi gobierno, pero si no lo hago, voy a desobedecer a Dios», dijo el diplomático.
A medida que la Unión Soviética ocupó Lituania en 1940, muchos refugiados judíos de Polonia, así como judíos de Lituania, trataron de adquirir los permisos de salida.
Un hombre, Chiune Sugihara, un diplomático de bajo nivel que trabajaba en la embajada de Japón en Lituania, arriesgó su vida para salvar a miles de extraños.
Consciente de que los solicitantes estaban en peligro, Sugihara decidió otorgar visados por su cuenta. Hizo caso omiso de los requisitos y emitió miles de visados, en violación las órdenes emitidas.
En 1985, Israel lo nombró un Justo entre las Naciones por sus acciones, el único nacional japonés en recibir este honor.
Esta es su historia.