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Los ciudadanos árabes israelíes se benefician de la estabilidad y de la protección que ofrece la policía de Israel.

Cuando los alborotadores violentos se apoderan de las calles de un barrio en nombre de una llamada «causa política», las fuerzas del orden público pueden sentir la necesidad de retirarse de los barrios, lo que hace que la ley y el orden se derrumben.

Esas mismas pandillas son capaces de extorsionar a las empresas locales mientras impiden que la policía investigue robos y asaltos e incluso que ingresen para apagar incendios y llevar a cabo trabajos de infraestructura.

Por lo tanto, la policía israelí trabaja arduamente para garantizar que la ley y el orden prevalezcan en todos los vecindarios israelíes, independientemente de si el área es judía o árabe.

En este vídeo, se puede ver a los agentes de la policía israelí llevando a cabo actividades durante la noche en la que 51 personas fueron arrestadas por disturbios violentos, incluyendo piedras y cócteles molotov, en un barrio árabe de Jerusalem.

Esa misma noche, como se observa en el vídeo, la policía israelí protegía a los trabajadores que estaban haciendo mejoras en el mismo vecindario.