Los cuidadores del zoológico israelíes en el Safari de Ramat Gan amamantando a un mandril recién nacido que hizo devolverlo a la vida.
Después de dos horas de reanimación y de cuidados intensivos, el mono con una cresta peluda en la cabeza se reunió con Tinkerbell, su madre.
«En unos segundos pasamos de ver a su bebé en las manos de los veterinarios, a las manos de su madre que lo acurrucó cerca de su vientre», según informó Israel21c.
Las especies de mandriles están clasificadas como vulnerable en la naturaleza.