Las instalaciones médicas y los profesionales médicos israelíes brindan atención médica a quienes la necesitan, independientemente de que residan dentro del territorio israelí, de su sexo, raza o religión.
Esta política se extiende a los residentes de Gaza, gobernados por el grupo terrorista palestino Hamas, que es bien conocido por obligar a los civiles a actuar como escudos humanos.
Esto demuestra el humanismo de Israel, que no tiene límites.