Israel es realmente una tierra de milagros. Un buen ejemplo de ello es lo que sucedió ayer en Tel Aviv. Los residentes fueron testigos de un colapso de una grúa cerca de una de las carreteras más transitadas durante una tormenta de viento. Por suerte, nadie resultó herido. Una tormenta histórica desoló ayer Israel. Aulas inundadas y casas sin luz en las regiones costeras. Tel Aviv también experimentó lluvias significativas y fuertes vientos, lo que provocó que la grúa se cayera en medio de la carretera. Afortunadamente, nadie resultó herido cuando la grúa se desplomó hacia abajo.