Los residentes de Tel Aviv publican sus esperanzas y deseos para un mundo mejor en la versión israelí del proyecto de arte público de Amber Rae, «El mundo que queremos».
A las personas se les dio la oportunidad de abrir sus corazones y compartir lo que ellos pensaban que se podría hacer para mejorar el mundo.
Las inscripciones incluyen mensajes simples como:»La religión no es responsable de los conflictos».
Echa un vistazo a este vídeo para ver cómo el arte anima a la gente común a expresar sus opiniones.
Un vídeo de estos entre tanto atentado y sangre judía derramada nunca viene mal.