En el 22 de julio del 2018, las FDI participaron en una misión secreta que consistía en llevar a los miembros de la organización llamada «Los Cascos Blancos» y a sus familias a un lugar seguro.
Los Cascos Blancos, un grupo de civiles en Siria, trabajaron para rescatar y tratar a civiles heridos que habían sido afectados por el conflicto sirio durante la última década.
Cuando las vidas de los miembros de los Cascos Blancos estaban en peligro inminente, las FDI recibieron una solicitud importante de los Estados Unidos, Canadá y varios países europeos para evacuarlos de Siria y llevarlos a un lugar seguro.
Ante la solicitud, las FDI lanzaron una misión que salvó a cientos de miembros de los Cascos Blancos y sus familias.