El 14 de octubre de 1943 el campo de concentración y exterminio nazi de Sobibor experimentó un hecho inesperado, cuando unos 300 prisioneros sometieron a la guardia y lograron escapar en masa a los bosques cercanos.
Lucharon contra la sofisticada guardia de la SS y los crueles guardias ucranianos armados únicamente con cuchillos, hachas y una urgente necesidad de salvar la vida y liberarse del horror del campo, donde se calcula fueron asesinados cerca de 200 mil personas, casi todos judíos.
Muchos de los escapistas no lograron alcanzar su cometido, ya que los guardias atacaron a la multitud con ametralladoras, el campo estaba rodeado de minas y la persecución de las fuerzas nazis fue implacable. Sólo unos pocos lograron sobrevivir en el magro bosque, algunos de ellos se unieron a grupos de partisanos judíos que luchaban en los bosques, otros incluso volvieron al frente de batalla y entraron triunfantes con el Ejército Rojo a Berlín durante la derrota de las fuerzas alemanas.
Uno de ellos fue Semion Rosenfeld, que falleció la semana pasada en la anhelada paz que una casa de retiro le dispensó en sus últimos años. Rosenfeld, nacido en Ucrania en 1922, luchó contra los nazis en el Ejército Rojo entre 1940 y 1941, cuando fue capturado y enviado a diferentes campos hasta arribar a Sobibor, en Polonia, que principalmente recibía prisioneros de guerra rusos, además de gitanos. Dos años después de su llegada formaría parte del grupo que planificó y lideró la autoliberación de los prisioneros. Debido a esa masiva fuga, el campo de Sobibor fue cerrado por orden del mismo Heinrich Himmler.
Luego de abandonar Ucrania y mudarse a Israel en 1990, fue galardonado en 2013 con la Orden de la Cruz de la Caballería de Polonia por el mismo presidente polaco Bronislaw Komarowski. En 2018 recibió la ucraniana Orden del Mérito en III grado por sus valientes acciones en la Segunda Guerra Mundial, distinción que recibió de manos del embajador de Ucrania en Israel.
Al saberse la noticia de su fallecimiento, importantes personalidades expresaron su pesar y elogiaron sus acciones. Entre ellos el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu; el ejecutivo de la Agencia Judía, Isaac Herzog y Yair Lapid, líder de Yesh Atid.
Fuente: Aurora y AFP news agency