Este precioso y conmovedor video cuenta la historia de un padre que fue llamado al servicio militar para defender a Israel y a sus ciudadanos en la Guerra del Líbano, contada desde la perspectiva de su hijo.
Es difícil evitar emocionarse al ver este video.
La realidad de Israel es que una parte significativa del mundo quiere destruir al Estado judío. Lo sabemos.
Los ciudadanos israelíes son reclutados en el servicio militar y pueden ser llamados a partir de entonces a servir en tiempos de necesidad. Cuando el soldado es un padre, madre, hijo o hija, uno nunca sabe si su ser querido va a volver a casa.
Este es el duro precio de ser judío. Un precio incalculable. Un precio que pagaron los macabeos, que pagaron los 6 millones de almas judías durante la Shoa, que pagaron miles de judíos residentes en los países árabes, y que hoy pagan nuestros soldados. Ser judío no es fácil. Luchar por nuestra libertad y por seguir siendo judíos es incalculable. Que nadie piense que el Pueblo Judío cesará su labor de seguir creciendo y de seguir siendo una luz que ilumina el mundo. La Torá en la mano izquierda y si es necesario el arma para defenderse en la derecha.
Este video está dedicado a los niños con padres que no regresaron. La guerra que Israel se ve obligado a luchar es algo que toca a cada uno de los ciudadanos. Recemos para que no hayan más huérfanos. Oremos por la paz.
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