¿Por qué no apoyar a una nación democrática amiga donde elecciones libres y abiertas, la libertad de expresión, y la tolerancia religiosa es el pan nuestro de todos los días?
¿Por qué no apoyar a un país con una prensa libre vibrante y un poder judicial independiente?
Cuando una persona, en este caso el ex Primer Ministro de Canadá, Stephen Harper, posee una brújula moral afinada, estas preguntas son de fácil respuesta.
Te vas a enamorar de este gran defensor de Israel.