(Foto: Ariel Hermoni/Flash90) (Foto: Ariel Hermoni/Flash90)

No es secreto que las campañas electorales son duras y crueles. Nadie anda elogiando a sus adversarios. Pero cuando es abismal la diferencia entre la imagen oscura, ridícula y absolutamente negativa que uno de los candidatos dibuja sobre su adversario y lo que decía sobre él en otras circunstancias, es interesante recurrir al archivo.

Por: Ana Jerozolimski, Semanario Hebreo Jai

Como es sabido, el Primer Ministro Biniamin Netanyahu ha dicho –directamente o a través de la propaganda electoral del Likud-que Gantz sería un peligro para Israel, que no logra enfocarse en los pensamientos de temas duros sobre los que hay que decidir en este país, que no sabe tomar decisiones, que sus tartamudeos y confusiones en declaraciones públicas, discursos y entrevistas, reflejan que no se puede confiar en él para guiar los destinos de Israel, y mucho más.

Por lo tanto, es interesante escuchar lo que dijo Netanyahu, cuando hace unos años, como Primer Ministro, despidió a Beni Gantz al finalizar éste tras 4 años intensos, su cargo como Comandante en Jefe del Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa de Israel.

“Beni, estás finalizando cerca de 30 años de servicio, de hecho 38 años de servicio en pro del Estado de Israel. Quiero agradecerte por tu servicio, tu aporte y tu abnegación por la seguridad de Israel. Hemos trabajado juntos incontables horas. Te conocí bien en esos tiempos. Vi tu seriedad, tu humanismo, tu enfoque directo y tu profesionalismo.

Has encabezado tres operativos conocidos y muchísimos otros que no son de conocimiento público, con criterio, responsabilidad, firmeza y en forma exitosa. Y siempre fuiste una buena persona (*)

Estoy seguro que continuarás poniendo tus talentos a disposición, por el bien del pueblo y el país.Te deseo éxito Beni en todo lo que emprendas”.

Y Gantz respondió: «Gracias por la confianza».


(*) Aclaración semántica: en hebreo, la expresión que usó el Primer Ministro fue “tamíd haíta ben adám”. O sea siempre fuiste “ben adám”. Ben adám quiere decir literalmente “ser humano”, pero el sentido de la frase usada de esta forma, se refiere a un buen ser humano, o sea una buena persona, aunque la palabra “buena” no aparece. Lo tradujimos así ya que en español no entenderíamos el significado del concepto sin el adjetivo, que en hebreo está implícito. Es lo que en idish se diría “mentsh”.

Otra aclaración técnica: el audio que se oye en el video y las imágenes del Primer Ministro y Gantz en la despedida, son en efecto de la despedida original. La combinación con otras imágenes de Gantz en el terreno, fue hecha por el partido Kajol Lavan.

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