Kay Wilson, que sobrevivió a un brutal ataque terrorista que se cobró la vida de su amiga en 2010, echo la bronca al CDH en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas por señalar a Israel como culpable.
Wilson le dijo al CDH que Israel es el único país democrático en el Oriente Medio, donde los árabes y otras minorías gozan de plenos derechos civiles.
Desde su creación en 2006, el Consejo de Derechos Humanos ha adoptado 61 resoluciones de condena a Israel, en comparación con 73 en contra de todos los demás países juntos.
Continuamente hace la vista gorda a la masacre de los cristianos a manos de extremistas islámicos, a la sangrienta guerra civil en Siria, que se ha cobrado más de medio millón de vidas, al programa de misiles nucleares de Corea del Norte y a un sinnúmero de otras violaciones de los derechos humanos, ya que sólo está interesado en la demonización de Israel.
Mira a Kay Wilson, una persona valiente y desinteresada, poner firme a uno de los organismos más cobardes del Planeta.