(Yonatan Sindel/Flash90)

A continuación explicaré de forma muy breve y en cuatro apartados –Ideología, Jerusalem, Conflicto/Proceso de Paz, Economía-, las bases de los partidos políticos que aspiran a ganar estas elecciones.

YAHADUT HATORÁ:

Coalición: Deguel HaTorá y Agudat Israel En 1990 las facciones políticas jaredíes ashkenazíes Deguel HaTorá (1988) y Agudat Israel (1912), acordaron unir fuerzas e ir en coalición bajo el nombre de Yahadut HaTorá.

El 9 de enero de 2019 Yahadut HaTorá anunció su disolución por motivos “técnicos”, para medir fuerzas entre partidos religiosos y aumentar el presupuesto electoral. Nada parece indicar por el momento que realmente vayan a permanecer separados mucho tiempo, y es bastante probable que acaben uniéndose antes de las elecciones.

Por lo cual, la descripción que viene a continuación será únicamente la de Yahadut HaTorá, y no las dos formaciones políticas, cuyas diferencia principal se centra en que Deguel HaTorá, en castellano La Bandera de la Torá, representa los judíos jaredíes de origen lituano y Agudat Israel, en castellano La Unión de Israel, representa a los jaredíes jasídicos.

Líder: Yaakov Litzman (Agudat Israel), exministro de Salud (2015 – 2017) y actual viceministro de Salud, desde 2018. Yahadut Hatorá, en hebreo יהדות התורה המאוחדת , Judaísmo Unificado de la Torá, es una coalición de partidos judíos ultraortodoxos ashkenazíes fundado en 1990 para presentar la defensa de los valores de la Torá.

–Ideología: Teocrático. No aceptan el carácter laico del Estado de Israel. Defienden los derechos de los religiosos en Israel y la difusión de los valores judíos según la Torá así como el respeto del Shabat en todo y para todo Israel. Financiación por parte del estado de escuelas religiosas. Además, luchan por la intervención de la religión en el Estado. Contrarios a que judíos ultraortodoxos se alisten al ejército israelí.

–Jerusalén: Unida.

–Conflicto/Proceso de Paz: Están a favor de concesiones territoriales si la vida de los colonos estuviera en peligro y/o para garantizar, de ese modo, la existencia de Israel.

Por: David Yabó