El texto que obstaculiza la restitución de bienes apropiados por los nazis es una más en una larga lista de controversias entre Israel y Polonia por la Shoá.
Fuente: Aurora
Yair Lapid, el ministro de Relaciones Exteriores de Israel, fue durísimo contra una ley polaca que prohíbe reclamar restituciones de la Shoá en el país europeo.
Según Lapid, la legislación es «inmoral» y podría dañar las relaciones bilaterales entre los dos países. Para el experiodista, el texto «es una vergüenza que no borrará los horrores ni la memoria de la Shoá».
La cámara baja de Polonia aprobó la ley con 309 votos a favor, ninguno en contra y 120 abstenciones. El texto establece un plazo de 30 días para que los judíos recuperen propiedades que fuesen incautadas por los nazis. Así, esencialmente se impiden reclamos o compensaciones posteriores.
Ahora, resta el voto del Senado para que tenga fuerza de ley, cosa que se descuenta. El partido de derecha Ley y Justicia y sus aliados tienen una mayoría en ambas cámaras.
«Esta es una acción incomprensible. Esta ley inmoral dañará gravemente las relaciones entre los países”, reclamó Lapid. En su respuesta, el ministro se refirió a la Declaración de Terezín de 2009, que delinea las pautas para la restitución de propiedades de la era del Holocausto.
Polonia es el único país de la Unión Europea que no tiene al día de hoy leyes para restituir la propiedad privada robada durante el nazismo o los regímenes comunistas.
La temática de la Shoá es una constante en la relación bilateral entre Israel y Polonia. En 2018, se aprobó una ley que ilegalizaba acusar al estado polaco de complicidad con el nazismo. Esto motivó una protesta formal de parte del Estado de Israel.
En enero, el presidente polaco Andrzej Duda fue más allá y se negó a participar del Foro Mundial del Holocausto en Jerusalén. Los gobierno del partido Ley y Justicia han constantemente buscado exculpar al estado polaco de su participación en la Shoá.