Ataúdes y autos. El trabajo que nadie quería hacer

Tkuma esta ubicado al noroeste de Netivot a 12 kilómetros del kibutz Nir Oz -por donde entraron los terroristas-, ahí se creó un “cementerio” de autos destruidos por Hamás durante su ataque a la fiesta de música electrónica Nova, donde mataron a más de 250 personas.

Por: Ricardo Silva, Enlace Judío

Ahí hay autos, camionetas, motos y hasta ambulancias. Son más de 300, de unos 1.600 vehículos que fueron en su mayoría quemados por Hamás y los habitantes de Gaza que esa mañana del 7 de octubre invadieron al país.

A los que huían de Nova los baleaban en su camino de escape. Como puede verse en imágenes de cámaras de seguridad, en imágenes subidas a internet por gazatíes y también videos provenientes de los celulares de las víctimas.

Estos autos fueron quemados por los terroristas con granadas, trampas explosivas, todo tipo de armas. Quemaron los autos con la gente en su interior.

ZAKA, la organización encargada de identificar a las víctimas de catástrofes, tuvo la obligación de recoger los restos y enterrarlos.

Al principio “se pensó en enterrar los autos así, como estaban”, con los restos de los asesinados, pero luego se decidió reclutar gente en reserva para que hagan el trabajo que nadie quería hacer: aspirar, recolectar las cenizas, colocarlas en recipientes y luego enterrarlas.
Muchos de los autos están apilados, uno sobre otros, formando una estructura tan grande como un edificio de unos tres pisos. En Tkuma también hay vehículos que fueron utilizados por los terroristas, por Hamás, para llevarse a los rehenes.

También hay algunas de las motos que eran de las víctimas, otras fueron abandonadas por los terroristas.

El gobierno israelí piensa levantar en el “cementerio” de autos en Tkuma un museo. Pero esto se hará luego de finalizada la guerra, que hasta el día de hoy se ha vuelto tan larga y corroída, como los autos ahí apilados en Tkuma.