Unidos con Israel

Conexiones íntimas

He aquí algunas sugerencias de nuestros líderes espirituales para ayudarnos a invocar mayor protección Divina en nuestras vidas. Todos la necesitamos…

A veces me siento un poco falta de motivación. Quiero hablar con Hashem pero mis pensamientos no parecen querer conectarse con mi habla. Tengo muy buenos motivos. Tengo una vida muy intensa y a la vez muy estimulante. Tengo que atender a mi madre que está luchando con los problemas propios de la vejez, lo cual no es poco desafío, pero también es una tarea santa si uno logra mantener a Hashem en la escena. No obstante, tratar de mantener la plegaria personal y los rezos diarios, los Salmos y el resto, a veces es bastante difícil.

Hace unos meses descubrí un libro maravilloso llamado “Living On”, recopilado por el Rabino Daniel Travis, en memoria de todas las almas que perecieron en el atentado terrorista de Har Nof, Jerusalem, hace unos años. Uno de esos ensayos fue escrito por el Rabino Yaakov Hillel y yo decidí tomar algunas de sus ideas para fortalecer mi emuná, aumentar la protección Divina y hacer crecer mi amor por todos mis hermanos judíos. Me gustaría compartir estas ideas con ustedes, así como también una idea del Rabino Shalom Arush.

Protección Divina

Al salir de casa, besen la mezuzá y pídanle a Hashem ayuda Divina y guía tanto dentro como fuera de la casa. El Rabino Hillel señala que los accidentes ocurren tanto fuera de la casa como dentro de la casa, que es algo que a veces olvidamos. Yo trato de hacer esto y pedir protección también para mi madre, y en especial si tengo que dejarla sola por un período de tiempo. Les aseguro que funciona!
Otra idea es expresar en forma verbal la intención de que estoy por dedicarme a una mitzvá, que puede ser comprar comida kosher, comida para Shabat, ir a visitar a alguien al hospital, etc. El Rabino Hillel incluye incluso sonreírle a alguien que conoces para mejorarle el estado de ánimo. Por ejemplo, cuando hago algo para mi mamá, digo: “estoy cumpliendo con la mitzvá de honrar a los padres”. Dice el Rabino Hillel que esto aumenta la protección Divina, porque estamos en el proceso de cumplir una mitzvá.
Oí decir que el Rabino Arush pide protección Divina cuando cruza la calle en Israel. He adoptado también este consejo y me ha hecho ser consciente de que todos somos vulnerables a los accidentes de tránsito. Varias veces pasé por lugares donde hubo accidentes. También trato de incluir en mi plegaria a los demás transeúntes que van cruzando conmigo.

Amar a todos los judíos

Antes de rezar, verbalmente acepta sobre ti mismo la mitzvá de amar a todos los judíos (el Arizal). El Arizal dice que esta afirmación de intención une a las plegarias de esa persona con las de todo el pueblo judío. A nivel personal, creo que esto también es importante porque cuando uno expresa esta mitzvá en forma verbal, en especial si lo hace asiduamente, eso hace que internalice el mensaje mucho más que si solamente piensa en él.

Mi sugerencia favorita es hacer la declaración vergbal: “beshem kol Israel”, o sea “en representación de todo el pueblo judío”, antes de hacer una mitzvá. Cada mitzvá que hacemos ayuda a nuestros hermanos. Los sabios nos dicen que el pueblo judío se considera una sola alma y por lo tanto todos somos dependientes los unos de los otros y somos garantes los unos de los otros.

Las sugerencias mencionadas tienen relevancia en forma especial en la época en la que vivimos. Al aproximarnos a la era mesiánica, se advierte un aumento del sufrimiento en todas partes. La gente lucha con toda clase de problemas y no siempre tenemos la fuerza para rezar mucho. Yo descubrí que al hacer estas declaraciones cada vez que puedo he fortalecido mi conexión con Hashem. Y uno se siente bien al decir: “Hashem, estoy haciendo esta mitzvá en representación de todo el pueblo judío” sabiendo que tendrá un efecto en los mundos superiores y por extensión también en este mundo.

La otra ventaja es que estamos haciendo estas afirmaciones en momentos diferentes durante el día y cumpliendo con otro concepto espiritual de “shiviti Hashem le-negdi tamid” – “Te coloco, Hashem, delante de mí siempre” (Salmos). Yo personalmente puedo dar testimonio de que al hacer estas declaraciones durante el día, aunque sean unas pocas veces, estoy haciendo que Hashem entre en mi vida en forma realmente tangible.

Cada pequeño esfuerzo que hacemos en esta área, ya sea para reconocer que Hashem es quien nos protege o para conectarnos con los demás judíos con amor, va a acercar un paso más la era mesiánica. Que sea muy pronto. Amén!

Fuente: Breslev en español

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