El Ejército de Israel se prepara para una nueva confrontación en Gaza ante las amenazas de Hamás

Las fuerzas de seguridad reforzaron su despliegue ante la posibilidad de disturbios e incluso ataques terroristas durante el evento anual para marcar la reunificación de Jerusalén, en 1967.

La llamada “Marcha de las Banderas” que estaba programa, el mes pasado, para el Día de Jerusalén, el 10 de mayo pasado, fue pospuesta debido a los disturbios protagonizados por manifestantes palestinos y el lanzamiento de cohetes desde Gaza por parte del grupo terrorista islámico Hamás.

Tras varias postergaciones, la “Marcha de las Banderas” se llevará a cabo hoy, martes, desde las 18:30 en la capital israelí.

Oficiales de seguridad temen que Hamás y otras organizaciones terroristas intenten perpetrar algún atentado durante la marcha.

Numerosos efectivos de seguridad serán emplazados durante la marcha, incluyendo agentes de policía encubiertos que patrullarán la zona. El operativo de seguridad será especialmente intenso en la Puerta de Damasco de la Ciudad Vieja, considerado como un punto álgido o epicentro de los últimos choques. Más de 2.000 oficiales de la policía participarán en el despliegue para garantizar la seguridad del evento.

Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han desplegado baterías antimisiles Cúpula de Hierro adicionales de cara a la Marcha de las Banderas.

El ministro de Seguridad Pública, el laborista Omer Bar-Lev, manifestó que la Marcha de las Banderas se llevará a cabo de acuerdo con el esquema aprobado por la policía.

“Jerusalén es la capital eterna de Israel. En una democracia es permisible e importante manifestarse siempre y cuando sea de acuerdo con el imperio de la ley y en nuestro caso según las reglas fijadas por la policía, y así es cómo actuaremos”, puntualizó Bar-Lev durante un encuentro del Partido Laborista.

Mientras tanto, las FDI se preparan para un resurgimiento de los combates en Gaza y la violencia en Cisjordania (Judea y Samaria) bajo el telón de fondo de las amenazas.

“La situación en la esfera palestina es volátil y estamos preparados para un estallido renovado de los combates”, apuntó el jefe del Estado Mayor, teniente general Aviv Kochavi.

“Con respecto a las FDI, lo que fue no es lo que será”, recalcó Kochavi, sugiriendo que Israel tomará una posición mucho más dura con respecto a Hamás, que controla con puño de hierro la Franja de Gaza y ha amenazado con lanzar nuevos ataques.

“La Marcha de las Banderas es como un explosivo que provocará una nueva campaña para proteger a Jerusalén y e impedir que arda la Mezquita de Al Aqsa”, argumentó el portavoz de Hamás, Abd al Latif Qanou.

Hamás instó a los palestinos a “confrontar a los colonos israelíes” durante la marcha. “La nación y la resistencia está detrás de ustedes en el esfuerzo por desbaratar los planes de la ocupación”, manifestó el vocero de Hamás.

Por su parte, el primer ministro de la Autoridad Palestina, Mahmoud Shtayyeh, instó a Israel en contra de autorizar el despliegue de la marcha.

«Advertimos sobre las peligrosas repercusiones que pueden resultar de la intención de la potencia ocupante de permitir que los colonos israelíes extremistas lleven a cabo la Marcha de la Bandera en la Jerusalén ocupada, una provocación y agresión contra nuestro pueblo, Jerusalén y sus santidades que debe terminar», escribió Shtayyeh en un mensaje de Twitter.

En vista de las amenazas, la Embajada de Estados Unidos en Jerusalén prohibió a sus diplomáticos y sus familiares acercarse al área.

«Los empleados del gobierno de EE. UU. y sus familiares tienen prohibido ingresar a la Ciudad Vieja de Jerusalén el martes 15 de junio. Los ciudadanos estadounidenses pueden tener esto en cuenta al hacer sus propios planes de viaje”, insistió la legación norteamericana.