Cientos de miles de personas visitan las calles de Israel a lo largo del año, y son muchos los que se sorprenden al ver el amor especial que hay por el fútbol, sobre todo entre los más jóvenes.
En Israel es difícil ver los campos de fútbol de los equipos de la liga israelí repletos. Es difícil ver a los niños con las camisetas de sus equipos de fútbol locales. En Israel la verdadera pasión de los jóvenes es el fútbol europeo, concretamente el español. Y más concretamente, el Real Madrid y el Barcelona. Pocos son los jóvenes israelíes que no tienen una camiseta de Messi o de Cristiano Ronaldo.
En Israel todos saben que es escasas horas se juega un partidazo entre el Real Madrid y el Barcelona, que puede decidir la liga más competitiva y famosa del mundo. Un partido que nadie se querría perder por nada del mundo. Pero sí. Muchos en Israel, sino todos, se perderán este apasionante encuentro. La razón: Esta noche comienza en Israel el día del Recuerdo a los más de 6 millones de judíos asesinados por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial.
Cada día, fruto del orden natural de la vida, al estar yéndose a un mejor mundo los supervivientes del Holocausto, es mayor la responsabilidad de los más jóvenes por recuperar la memoria de los caídos, rendirles homenaje y, sobre todo, por recordar lo que pasó para que jamás vuelva a ocurrir.
El Día del Holocausto interrumpe la vida cotidiana en Israel. Los restaurantes se mantienen cerrados, los principales canales de televisión interrumpen la emisión de sus programas, en los colegios los más jóvenes pasan el día leyendo poemas, salmos y recordando a las víctimas.
Esta noche, con todo respeto al gran Clásico del fútbol español, todo Israel y el resto de la Humanidad, queremos rendir un homenaje a los que no están, y pedir al mundo que nunca permitan que lo sucedido se vuelva a repetir.
Unidos con Israel