El primer ministro Naftali Bennett realizó una evaluación de la situación de seguridad hoy luego del atentado en Hadera.
Fuente: Aurora
Al primer ministro se le presentaron actualizaciones operativas y de inteligencia luego de los recientes ataques terroristas.
Bennett enfatizó que Israel se encuentra en «una nueva situación que requiere que el establecimiento de seguridad se prepare y se adapte a las circunstancias en las que los segmentos extremistas del sector árabe, guiados por una ideología islamista extrema, se dedican al terrorismo y dañan vidas humanas».
En ese sentido, Bennett dictó un número de directivas orientadas a proteger a la población.
Se acordó la continuación de amplios esfuerzos operativos con una variedad de medios «incluidos judiciales, económicos, de inteligencia y digitales» en todas las áreas, incluidas investigaciones abiertas y encubiertas, para prevenir incidentes adicionales y tratar con quienes ayudan e incitan a la realización de ataques terroristas. con todo el peso de la ley.
Por otro lado, se reforzó inmediatamente todos los elementos de seguridad, especialmente en los puntos de fricción, hasta el Día de la Independencia (en esta etapa). Además, se amplió el porte de armas por parte de los reclutas y reservistas de las FDI.
El gobierno avanzó con medidas cautelares y órdenes de detención administrativa contra terroristas previa presentación de la base legal adecuada.
En materia de prevención, el gobierno aseguró que se hará un seguimiento del discurso en las redes sociales «con el fin de identificar a los incitadores y potenciales terroristas, y tomar las medidas oportunas contra ellos».
Finalmente, se apuntó al fortalecimiento del diálogo con los líderes públicos y formadores de opinión del sector árabe para preservar la estabilidad, al tiempo que se decidió continuar y ampliar las operaciones de la policía de Israel para incautar armas en los lugares pertinentes.
