A través de ingeniería genética, el equipo del Dr. Adi Barzel analiza la posibilidad de ofrecer un nuevo tratamiento para la enfermedad.
Fuente: Aurora
Un nuevo estudio de la Universidad de Tel Aviv ofrece un tratamiento nuevo y único para el SIDA que puede convertirse en una vacuna o en un tratamiento único para pacientes con VIH.
El estudio fue dirigido por el Dr. Adi Barzel y el estudiante de doctorado Alessio Nehmad, ambos de la Facultad de Neurobiología, Bioquímica y Biofísica de la Facultad de Ciencias de la Vida George S. Wise y el Centro Dotan de Terapias Avanzadas en colaboración con el Centro Médico Sourasky. (Íchilov).
Se realizó en colaboración con investigadores adicionales de Israel y los EE. UU. El estudio fue publicado en la prestigiosa revista Nature.
Durante las últimas dos décadas, la vida de muchos pacientes con SIDA ha mejorado como resultado de la administración de tratamientos que cambian la enfermedad de letal a crónica. Sin embargo, todavía tenemos un largo camino por recorrer antes de encontrar un tratamiento que proporcione a los pacientes una cura permanente.
Una forma posible de hacerlo, con una inyección única, se desarrolló por primera vez en el laboratorio del Dr. Barzel. La técnica desarrollada en su laboratorio utiliza glóbulos blancos tipo B que serían modificados genéticamente dentro del cuerpo del paciente para secretar anticuerpos neutralizantes contra el virus del VIH que causa la enfermedad.
Las células B son un tipo de glóbulos blancos responsables de generar anticuerpos contra virus, bacterias y más que se forman en la médula ósea. Cuando maduran, las células B pasan al sistema sanguíneo y linfático y de allí a las diferentes partes del cuerpo.
El Dr. Barzel explicó que «hasta ahora, solo unos pocos científicos, y nosotros entre ellos, habíamos podido diseñar células B fuera del cuerpo, y en este estudio fuimos los primeros en hacerlo en el cuerpo y hacer que estas células generaran anticuerpos deseados» .
Actualmente, explican los investigadores, no existe un tratamiento genético para el SIDA, por lo que las oportunidades de investigación son enormes.
«Con base en este estudio, podemos esperar que en los próximos años podamos producir de esta manera un medicamento para el SIDA, para otras enfermedades infecciosas y para ciertos tipos de cáncer causados por un virus, como el cáncer de cuello uterino, el cáncer de cabeza y cuello y más», explicó Barzel.