La clave de que alcancemos las metas y los objetivos que pretendemos está en tener y mantener la correcta motivación, que nos lleve a una acción definida. Un verdadero artífice de motivación es Israel, que sigue señalando el camino de la innovación, el progreso y desarrollo humano a nivel internacional.
La motivación es la disposición inquebrantable de esforzarnos, para alcanzar ciertas metas y objetivos propuestos en el tiempo. La motivación es en realidad fe en acción que trabaja con visión de futuro, sin obviar el presente. En este punto es importante decir que toda motivación produce acción, pero que no toda acción produce necesariamente motivación. La motivación que emana de la intemporal Israel mueve a la acción a millones de personas, que tienen su referente de vida, en esta nación Luz de las Naciones.
La motivación es creadora y genera entusiasmo a nivel personal, así como en el conjunto de toda una sociedad. En Israel la motivación viene por los muchos retos a los que se tiene que enfrentar diariamente esta nación que es Cabeza de Naciones, por mucho que le moleste a los que van detrás. Muy detrás para ser objetivos. Los avances de Israel son motivadores y la motivación siempre produce avances de todo tipo.
Los enemigos de Israel, curiosamente, son una fuente inagotable de motivación. Con cada reto al cual se tiene que enfrentar Israel desarrolla una respuesta creativa, fuerte y sorprendente. Los primeros sorprendidos, sus mismos enemigos, se llevan las manos a la cabeza ante las respuestas creativas, a veces destructivas, con las que reacciona Israel. El último ejemplo de la capacidad ilimitada creativa de Israel son los avances en la detección y destrucción de los túneles terroristas que Hamás desde Gaza. Unos túneles que Hamás sigue construyendo gracias a las aportaciones millonarias, de la Comunidad Económica Europea.
La penúltima aportación de la Unión Europea, a la Autoridad Nazional Palestina, se cifra en 42.5 millones de Euros. Una cifra que se suma a las también millonarias cantidades que recibe de organismos y organizaciones de todo tipo. Unas aportaciones millonarias que son usadas, entre otras cuestiones, para seguir incitando al asesinato de judíos. La indudable capacidad creativa de los israelíes encontrará soluciones creativas, en el campo de la llamada ingeniería económica, para contrarrestar la llegada de fondos, para uso terrorista.
Muchas cosas se pueden hacer sin estar motivados. No todo esfuerzo motiva, pero si toda motivación produce esfuerzo y buen ánimo, a nivel personal, como equipo, grupo o nación. El esfuerzo de Israel motiva y la motivación genera más esfuerzo. Una motivación que ha llevado a Israel a la cúspide de los mayores logros en la historia de la humanidad. El campo de la Nanomedicina puede servir a los investigadores israelíes “como base para el desarrollo de un medicamento que pueda tratar el cáncer de páncreas y otros tipos de cáncer” Otro reto que será determinante, para todos los seres humanos. La creatividad israelí salva millones de vidas y a eso solo se le puede llamar motivadora generosidad.
Con cada reto Israel genera una o varias soluciones creativas que motivan al resto de la humanidad y le hace tomar conciencia de los peligros que estamos corriendo, en este mundo que hemos llamado civilizado. La actitud de la Comunidad Internacional debe cambiar, para alcanzar un elevado grado de motivación, en la defensa del Bien. La motivación y la fe mueven montañas y destripan los túneles del terror y la muerte. El amor a la vida es la motivación más fuerte que tiene Israel y nadie, ni nada lo puede limitar. Cuando estamos motivados por el Bien somos creativos y contribuimos al avance de la humanidad. Israel es el verdadero artífice de motivación a cuantos le bendicen con buenas palabras y los buenos hechos de la verdadera amistad. Los amigos de Israel siempre estarán motivados y serán de motivación a otros. Shalom.
Por José Ignacio Rodríguez, colaborador de Unidos con Israel