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Mientras ONG recaudan fondos, equipos y alimentos para las víctimas, el Gobierno, el Ejército y el municipio de Tel Aviv expresan su solidaridad y voluntad de asistencia.

Por Abigail Klein Leichman y Mariano Man, Israel21c,

Diferentes organizaciones no gubernamentales, grupos humanitarios y activistas comenzaron a recaudar dinero, medicamentos, equipamiento básico y alimento para las víctimas de la gran explosión que el 4 de agosto sacudió al puerto de Beirut en el Líbano y mató a más de 135 personas, hirió a al menos 4.000 y dejó a cientos de miles sin hogar.

La ONG de voluntarios sin fines de lucro Israel Flying Aid (IFA) lanzó una campaña de recaudación de fondos. Su titular Gal Lusky afirmó: “Mientras nuestros vecinos más allá de las montañas sufren una crisis de escala histórica, los ciudadanos israelíes buscamos trascender cualquier consideración política o diplomática y extender una mano de apoyo a nuestro vecino, el pueblo libanés”.

IFA asiste a poblaciones en áreas de desastres naturales o conflictos en países sin vínculos diplomáticos con Israel, como Pakistán, Sudán, Indonesia, Irak y Siria, entre otros. Ahora, que la tragedia azotó al Líbano, las fuerzas se orientaron hacia allí.

“Cuando la tierra está en llamas y las necesidades básicas como comida, ropa y atención médica son escasas, no hay lugar para la política y los intereses estrechos, no hay distinción entre raza, religión, sexo y nacionalidad, todos somos humanos seres, todos fuimos creados a imagen de Dios“, aseguró Lusky.

Usando la plataforma JGive, IFA se puso el objetivo de recaudar un millón de shekels para transferir a los más necesitados.

Por su parte, la organización IsraeAID manifestó que evalúa la situación y está “explorando formas en las que poder ayudar” mientras en paralelo recauda fondos para su respuesta global al COVID-19.

A su vez, SmartAID, otro grupo de ayuda humanitaria israelí, dijo estar “listo para brindar equipo médico, linternas de energía solar, cargadores para teléfonos celulares, agua potable y artículos básicos de socorro”.

Luego de que trascendiera que varios hospitales de Beirut habían resultado dañados por la explosión, el Centro Médico Ziv en Safed, que ya trató a unos 5.000 civiles sirios víctimas de la guerra civil del país vecino, envió un mensaje al Líbano diciendo que la institución tiene “experiencia y está preparada para ayudar de cualquier manera posible”.

Reacción oficial inmediata

“Este es el momento de trascender cualquier conflicto”, tuiteó el portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel después de la explosión. Y la oficina del primer ministro Benjamín Netanyahu informó que el jefe de Gobierno “instruyó al jefe del Consejo de Seguridad Nacional, Meir Ben-Shabbat, a que hablara con el enviado de la ONU Nicolai Mladenov para ver qué puede hacer Israel para ayudar al Líbano”.

La noche misma de la explosión, el presidente Reuven Rivlin tuiteó en hebreo, inglés y árabe el siguiente mensaje: “Compartimos el dolor del pueblo libanés y nos acercamos sinceramente para ofrecer nuestra ayuda en este difícil momento”.
Mientras, el ministro de Defensa Benny Gantz y el titular de Exteriores Gabi Ashkenazi emitieron un comunicado conjunto que rezaba: “Israel se acercó al Líbano a través de canales diplomáticos para ofrecer al gobierno libanés ayuda médica humanitaria”.

Un día después, el edificio de la municipalidad de Tel Aviv-Yafo ubicado en la plaza Rabin se iluminó con la bandera libanesa en solidaridad con las víctimas de la explosión de Beirut.

El alcalde de la ciudad, Ron Huldai, tuiteó ese día: “Esta noche iluminaremos el edificio con la bandera libanesa. La humanidad está antes que cualquier conflicto y nuestros corazones están con el pueblo del Líbano tras el terrible desastre que han sufrido”.

Fuente: ISRAEL21c