La semana pasada, la Agencia Judía, en secreto, logró que 17 judíos escaparan de Yemen para iniciar una nueva vida en Israel, a salvo de la persecución. La Agencia Judía ayudó a un grupo de 17 yemeníes judíos a hacer Aliá a Israel, en un acto que recuerda a la célebre Operación Alfombra Mágica, que liberó a la primera tanda de judíos yemenitas después de la fundación del Estado de Israel. Preocupados por la falta de seguridad y el aumento de las tensiones antisemitas en Yemen, dos familias judías yemenitas separadas fueron traídas a Israel.
Cinco miembros de la familia que consta de cuatro adultos y un niño pequeño volaron desde Yemen hasta el aeropuerto internacional Ben-Gurion. Fueron recibidos allí por otros 12 judíos yemenitas que habían sido objeto de tráfico ilícito de Yemen y llevado a residir temporalmente en Buenos Aires, Argentina hasta que fueron trasladados clandestinamente desde Argentina a Israel. El grupo de los 12, incluían a cuatro niños de una misma familia y a cinco de otra.
El Presidente de la Agencia Judía, Nathan Sharansky dijo: «Tenemos el privilegio de participar en una misión que combina el salvar vidas, la reunificación familiar y la inmigración a Israel. Detrás de esta operación está la dedicación y la experiencia de la Agencia Judía y otras organizaciones que contribuyeron al éxito de la operación». Y añadió: «La Agencia Judía está trabajando para llevar rápidamente a Israel a todos los judíos de Yemen que han expresado interés en hacer Aliá».
Los nuevos inmigrantes judíos yemenitas serán absorbidos en un centro de absorción de la Agencia Judía en el sur de Israel, con el fin de fortalecer a las comunidades judías en las zonas periféricas del país. Según los datos facilitados por la Agencia Judía, más de 150 judíos yemenitas han hecho Aliá a Israel desde 2009, cuando los incidentes antisemitas en Yemen comenzaron a aumentar. En menos de un año, 45 judíos yemenitas han hecho Aliá a Israel.
Al igual que en otras partes del mundo árabe afectado por la primavera árabe, la violencia antisemita ha sido un problema cada vez mayor ya que el presidente de Yemen, Ali Abdullah Saleh, fue derrocado en 2011. Tras el golpe, varios grupos terroristas islámicos como Al Qaeda están en auge en Yemen. La inestabilidad política ha creado un ambiente donde el Islam radical se desarrolla y crece, con consecuencias devastadoras para la población judía del país.
En diciembre de 2008, Moshé Nahari, un maestro judío, fue asesinado. En 2012, un destacado miembro de la comunidad judía yemenita Sanaa, Aharon Zindani, fue apuñalado hasta la muerte. En enero, los miembros de la pequeña comunidad judía de Yemen dijeron que Yosef Anati, uno de los miembros de las comunidades, fue atacado y hospitalizado en estado grave. Estos ataques han provocado que estos miembros, motivados por su amor hacia su judaísmo, hayan comenzado a pensar en hacer Alia.
El Dr. Yigal Ben-Shalom, quien encabeza la Asociación para las sociedad Yemenita. Cultura, Investigación y documentación ( Association for Yemenite Society, Culture, Research and Documentation) que conserva el patrimonio de la comunidad judía yemenita, hizo hincapié en que es fundamental que los judíos que quedan en Yemen hagan Aliá a Israel por temor a que se incrementen los ataques antisemitas que ocurren en el país, ya que la seguridad física de los judíos en el país se ve constantemente amenazada. Según las estimaciones de la Agencia Judía, al menos de 90 judíos permanecen en Yemen hoy y cerca de la mitad de ellos viven en un complejo protegido en la capital de Yemen, Sa’ana.
Por Rachel Avraham, escritora del personal de United with Israel
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