Una gacela de montaña retozando alrededor de las colinas más bellas de Israel es un espectáculo poco común en general: según una nueva investigación, las gacelas de montaña que quedan ahora en el país son únicas en la región.
Si los esfuerzos no se intensifican para proteger la especie, desaparecerá del medio silvestre. Sólo hay unas 2.000 gacelas de montaña que quedan en Israel, una cifra que ha disminuido drásticamente en las últimas dos o tres décadas.
«Desafortunadamente, las gacelas que han sobrevivido 11 mil años de historia compartida con la humanidad en la Tierra de Israel, no han sido capaces de sobrevivir a la actividad humana en los últimos 30 años, y su supervivencia está amenazada», dice la Dra. Kahila Bar-Gal, de la Universidad Hebrea. «Las características genéticas de las especies de gacela en Israel muestran su singularidad y la importancia de su protección».
Un estudio genético de las gacelas de Israel ha sido llevado a cabo por un equipo dirigido por Kahila Bar-Gal de la Escuela Universitaria de Medicina Veterinaria Koret. Los investigadores trabajaron con muestras de ADN de 111 gacelas, que les concedieron los guardabosques de la Autoridad Nacional de Parques.
Tres tipos de gacela interesaban los científicos en el estudio publicado por la revista Plos One: la gacela de montaña, la gacela Dorcas y la gacela arábiga.
Uno de los objetivos era comprender la singularidad genética de estas poblaciones en Israel. Contrariamente a lo que se pensaba, la gacela de montaña no se encuentra en otras áreas como el norte de África. También se cree que se habría extinguido en los países vecinos como Jordania y Siria. Eso hace que la gacela israelí sea el último bastión de la especie.
La propagación de la gacela de montaña se dio en los períodos más fríos al sur hasta la península del Sinaí en Egipto, pero cuando el clima se calentó, su hábitat se redujo, dejando una población bastante homogénea genéticamente.
Todas las especies de gacela en Israel están protegidas por la ley, pero se enfrentan a muchas amenazas incluyendo la caza ilegal, depredación por bandas de perros vagabundos y alteración de su hábitat debido a la construcción de carreteras y otras infraestructuras.
El equipo de investigación dice que los esfuerzos para proteger a la gacela de montaña deben aumentarse inmediatamente. Esto incluye la cooperación con la Autoridad Palestina en Cisjordania para proteger a las especies que viven en ambos lados de la Línea Verde. Un punto clave consiste en reducir la caza del animal.
Fuente: Aurora