Salvar el Corazón de un Niño

El destacado programa “Salvar el Corazón de un Niño” (SACH en su sigla inglesa, Save a Child´s Heart)  que funciona desde hace 25 años en el hospital Wolfson de Holon, ha tratado ya a 6.000 niños con dolencias cardíacas llegados desde sitios en los que no tenían la posibilidad de atenderlos debidamente.

Por: Ana Jerozolimski, Semanario Hebreo Jai – Fotos: SACH (Save a Child´s Heart)

Provenientes de 63 países de todos los confines del mundo-algunos de los cuales no tienen relaciones diplomáticas con Israel- y también de Cisjordania y la Franja de Gaza,  estos niños han sido examinados en Israel y recibido tratamientos que les han salvado la vida. Numerosos de ellos han pasado operaciones de corazón.

Casi la mitad de estos pequeños pacientes –a veces no niños sino ya un poquito mayores, pero siempre muy jovencitos- han sido palestinos: 2863 en total. En el 2021, han sido hasta ahora 205 los niños palestinos atendidos en el Wolfson, donde se hacen 140 cateterismos cardíacos por año.

Uno de ellos fue el que tuvo que hacerse Mazen, de 11 años, un niño sonriente llegado desde Gaza.

Luchando por su salud

Mazen es el menor de tres hermanos, y desde que tenía un mes de vida, sus médicos sabían que necesitaría varias intervenciones para corregir un problema cardíaco congénito. Ya a los dos meses de edad, fue operado en Jerusalem. Pero en ese momento no se pudo reparar un orificio que tenía en el corazón. Con el paso del tiempo, le fue resultando cada vez más difícil respirar.

Estaba claro que necesitaría rápidamente otra intervención.

Dos cardiólogos palestinos que están en contacto con SACH, el Dr. Abdalraheem Said y el Dr.  Hany Al Faleet del Hospital Europeo en Gaza, conactaron a Mazen con el programa. Ellos estudian a todos los niños con problema cardíacos en la zona sur de Gaza y ven todos los meses 2 ó 3 casos

críticos, que requieren intervención de emergencia. Debido al hecho que no hay centros de intervención cardíaca en Gaza y a las fronteras cerradas por la pandemia, no era fácil solucionar rápidamente la situación.

Pero finalmente Mazen logró llegar a SACH y fue atendido en el Centro Pediátrico Cardíaco Internacional y el Hospital de Niños que lleva el nombre de Sylvan Adams. Lo revisó primero la Dra. Alona Raucher Sternfeld, Directora de Cardiología Pediátrica y luego fue tratado en el laboratorio de cateterismo por el Dr. Sagi Assa, jefe de la Unidad de Intervención Cardíaca Pediátrica, junto con la Dra Hanita Shai.

Mazen y el Dr. Sagi Assa

 

El Dr. Assa y su equipo son considerados pioneros en el uso de dispositivos especiales que permiten llevar a cabo procesos complejos de cateterización cardíaca que hacen posible cerrar orificios en el corazón sin necesidad de hacer una operación de corazón abierto.  Según un comunicado de SACH, son los únicos en Israel que llevan a cabo dichos procedimientos.

“Mazen es un niño dinámico y muy amigable”, cuenta Marisa, parte del equipo de SACH. “Por su problema médico, no podía hacer deportes, y lo que le resultaba más difícil era abstenerse de jugar al tenis y basquetbol, lo que más le gusta, aunque también le encanta mirar videos en youtube y disfrutar de juegos online con Jafar, su mejor amigo”.

Sus padres llegaron con él a SACH y en su casa en Gaza lo esperaban su abuela, su hermano y su hermana, además de su gato.

Marisa cuenta que a pesar de su gran sonrisa, Mazen tenía un poco de miedo antes del procedimiento y pidió hablar directamente con el médico. Dado que habla inglés, podía comunicarse con él directamente. Le prometieron que lo haría y así fue, antes del procedimiento de caterización. El Dr. Sagi Assa lo tranquilizó, le explicó qué haría y qué significaría eso para él.

Mazen ya está de regreso en su casa en Gaza. Le deseamos una vida sana y en paz.

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