Dos tercios de los palestinos desean que Abbas renuncie, pero sus competidores también son débiles. Hay mucho miedo de declarar la oposición mientras que él esté en el poder.
Los resultados de la encuesta han sido consistentes durante los seis últimos meses: dos tercios de los palestinos les gustaría que el presidente Mahmoud Abbas renuncie tras una serie de fracasos de sus políticas. Sin embargo, el líder palestino no parece estar bajo presión nacional o internacional palpable.
La perspectiva de una batalla caótica por la sucesión podría disuadir a algunos palestinos, mientras que partidarios occidentales de Abbas lo ven como un garante de la estabilidad relativa en una región sumida por el conflicto. Los sucesores potenciales del partido Fatah no le han cuestionado abiertamente por miedo a herir sus posibilidades después.
«Abbas es débil, pero sus contendientes son débiles también,» dijo el organizador de la encuesta, Shikaki, a los periodistas. La encuesta se basó en las respuestas de 1.270 palestinos en Cisjordania y Gaza, con un margen de error del 3%.
El terrorista palestino Marwan Barghouti, actualmente en prisión israelí, probablemente ganaría una elección palestina. (Flash90)
El líder del levantamiento palestino Marwan Barghouti, que cumple múltiples cadenas perpetuas en una prisión israelí, es el único candidato de Fatah que podía derrotar a un rival de Hamas, dijo Shikaki.
Sus resultados llegan en un momento de desesperanza profundamente arraigada entre los palestinos que han visto sus sueños escapar.
Abbas, que cumple 81 años esta semana, se ve muy distante de su pueblo. Con frecuencia viaja al extranjero en misión diplomática y cuando está en Cisjordania rara vez se aventura a estar fuera de su complejo en la ciudad de Ramallah.
Abbas «no ha logrado ninguno de sus objetivos, sobre todo el de tener un estado independiente, y no tiene alternativa», dijo al-Masri. «Por lo tanto, trata de silenciar a cualquiera que exprese otro punto de vista».
«Hemos perdido nuestra democracia en el día que perdimos nuestra unidad», dijo. «Ya no tenemos la supervisión legislativa y parlamentaria».
Las nuevas elecciones presidenciales y parlamentarias son al parecer el camino más directo para el cambio de liderazgo. Sin embargo, Abbas y Hamas no pueden ponerse de acuerdo sobre las condiciones de las elecciones, cada uno culpando al otro metiendo al pueblo en un callejón sin salida.
Por: AP