Una iniciativa israelí podría mejorar significativamente la calidad de vida de los pacientes que sufren de esclerosis múltiple, parálisis cerebral y otras enfermedades incurables.
El Centro de Rehabilitación Grabski en Migdal Haemek en el norte de Israel ha decidido alegrar a varios pacientes a través de una sala de música que permite a sus 40 residentes -algunos de los cuales están en silla de ruedas y no pueden mover sus brazos o piernas- tocar diferentes instrumentos musicales.
Cámaras y sensores láser, conectados a ordenadores y pantallas, se instalaron en toda la habitación. Por medio de cualquier otro movimiento corporal capturado por la cámara, los pacientes pueden controlar los sonidos y crear una melodía computarizada.
La sala de música fue inaugurada en una ceremonia el pasado jueves. Un residente cuya vida ha mejorado en la habitación es Yoav Aharoni, de 48 años. En la sala de música, él ama especialmente cantar la canción del cantante israelí Shlomo Artzi «Melej Haolam» (Rey del Mundo).
Rika Bider, de 52 años, una ex periodista, sufre de esclerosis múltiple y es tratada en la instalación.
«Siempre me ha gustado la música», dice ella, «viaje incluso para a ver conciertos en Inglaterra. Desde que la enfermedad se extendió por todo mi cuerpo ya no puedo hacer muchas cosas, y ahora, de repente, no sólo puedo escuchar música, sino que también puedo crear música y bailar desde mi silla de ruedas con el sonido de la música que yo misma creo».
Por: Israel Hayom / Exclusiva de JNS.org