¡¿Acaso el Kotel es el lugar más sagrado para el Pueblo Judío?! Si leemos atentamente las palabras de los Sabios…
La verdad acerca del Kotel
“Dijo Rabí Aja: Jamás la Shejiná (Presencia Divina) se apartó del Kotel HaMaaraví (Muro Occidental), como está dicho: He aquí que está ubicada tras nuestro Muro” (Shemot Rabá 2:2).
La Mishná en el Tratado de Kelim (Cap. 1) enumera las diez santidades (Kedushot) que se encuentran en el mundo:
La Tierra de Israel,
Las ciudades amuralladas,
Yerushalayim (Jerusalén),
El Monte del Templo (incluye el Kotel),
Jeil (es el sector que se encontraba entre la valla externa (soreg) y la muralla de la Azara (patio interno del Templo),
Azrat Nashim (el atrio de las mujeres),
Azrat Israel (el atrio de Israel),
Azrat Kohanim (el atrio de los sacerdotes),
El Ulam (la entrada del Templo),
El Heijal (el sitio del Templo denominado Heijal es donde se encuentran las tres vasijas principales: la Menorá, la Mesa de los Panes y el Altar del Incienso),
Y el Dvir (o Kodesh HaKodashim – el lugar más sagrado del Templo).
Todos tenemos claro que el autobús número 1 llega al Kotel, y cuando le preguntamos a un niño (y no únicamente a los niños…) cuál es el lugar más sagrado para el Pueblo Judío, responderá que obviamente es el Kotel.
¡¿Acaso el Kotel es el lugar más sagrado para el Pueblo Judío?! Si leemos atentamente las palabras de los Sabios en la Mishná, ¡el Kotel se encuentra en el cuarto nivel de santidad, dentro de las diez restantes!
Y si es así, ¿acaso no se contradice con el Midrash que dice que “Jamás la Shejiná (Presencia Divina) se apartó del Kotel HaMaaravi (Muro Occidental)”?
Según casi todas las opiniones de nuestros Sabios, no se está refiriendo al Kotel del Monte del Templo (el que vemos hoy en día), sino al muro occidental del Heijal. O sea, a la pared occidental del Kodesh HaKodashim (el lugar más sagrado del Templo).
Otra razón por la cual nosotros oramos en el muro occidental que vemos hoy en día, y no en cualquiera de las murallas restantes que quedaron, es que es la más cercana al Kodesh HaKodashim.
Hay quienes opinan que la razón por la cual el Muro Occidental del Monte no fue destruido completamente, es que lo construyó el mismo Rey David . “Le dijo David: “¿Y por qué yo no lo puedo construir (el Templo)? Le dijo Di-s Todopoderoso: «Si lo construyeras tú – ¡jamás podría ser destruido!” (Pesikta Rabati 2).
Luego de 2.000 años de exilio, escuchamos la noticia de que “¡El Monte del Templo está en nuestras manos!”. Pero después de unos minutos, bajaron los soldados de Tzahal (Ejercito de Defensa Israelí) y buscaron el Kotel…
Para que esto no vuelva suceder, tenemos que recordar que la parada final del autobús número 1 no debería ser el Kotel, y debemos tener como meta poder elevarnos a la Santidad y Pureza que se encuentra al otro lado del muro… el Gran Templo.
Fuente: Breslev en Español