Unidos con Israel

Primer nanosatélite israelí diseñado para comunicarse desde el espacio con una estación terrestre óptica

Universidad de Tel Aviv (Shutterstock)

Un nuevo logro tecnológico de la Universidad de Tel Aviv: en menos de dos años, la Universidad de Tel Aviv lanzó tres nanosatélites al espacio. El tercero, TAU-SAT3, fue lanzado ayer en un vehículo de lanzamiento Falcon 9 de SpaceX, desde la estación espacial en Cabo Cañaveral, Florida.

(Comunicado de la portavoz de la Universidad de Tel Aviv)

Según los investigadores, el TAU-SAT3, desarrollado en el Centro de Nanosatélites de la Facultad de Ingeniería Fleischman de la Universidad de Tel Aviv, representa un avance científico, que allana el camino hacia la demostración de la comunicación óptica y cuantitativa desde el espacio a través de nano satélites.

Los investigadores señalaron: “La Universidad de Tel Aviv lidera los esfuerzos israelíes para la creación de canales de comunicación satelitales basados en tecnologías ópticas y cuánticas. A fin de implementar una comunicación cuántica de larga distancia a cientos de kilómetros o más, necesitamos acceder al espacio. El TAU-SAT3 esta diseñado para allanar el camino a fin de demostrar la comunicación cuántica a través del nanosatélite cuántico, que será construido en el futuro en la Universidad de Tel Aviv”. El profesor Meir Ariel, director del Centro de Nanosatélites en la Universidad de Tel Aviv, afirma: “Los primeros dos nanosatélites de la Universidad de Tel Aviv fueron diseñados para medir la radiación cósmica alrededor de la tierra y probar diversos medios para proteger de ella a los sistemas electrónicos instalados en los satélites. Para ello, los nanosatélites llevaban cargas útiles especiales construidas en colaboración con varias instituciones científicas, entre ellas, el Centro de Investigación Nuclear SOREQ. El tercer satélite, TAU-SAT3, fue el primero en ser plenamente diseñado, desarrollado y construido en la Universidad de Tel Aviv”.

El decano de la Facultad de Ingeniería Iby y Aladar Fleischmann, profesor Noam Eliaz, declaró: “La Facultad de Ingeniería de la Universidad de Tel Aviv está orgullosa del exitoso lanzamiento del nanosatélite TAU-SAT3. Es el tercer nanosatélite que ha lanzado en menos de dos años. El lanzamiento es el resultado de la investigación y el desarrollo ejecutados por el Centro de Nanosatélites de la Facultad de Ingeniería, en colaboración con el Centro QuanTAU. Este nanosatélite concreta una serie de hitos nuestro camino para lograr la comunicación cuántica desde el espacio por medio de un nanosatélite cuánticos que construiremos en el futuro, en la Universidad de Tel Aviv. Recientemente, hemos sido los únicos ganadores de una licitación del Ministerio de Ciencia y Tecnología de Israel para construir y lanzar una flota de satélites, y al mismo tiempo poner el campo del Nuevo Espacio y la construcción de nanosatélites al alcance de los estudiantes en la periferia. Actualmente, la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Tel Aviv, es la que lidera este campo en Israel y es un punto central para los estudiantes, escolares, centros de investigación y la industria en este ámbito. Lanzado a una altitud de 550 km., se espera que el TAU-SAT3 orbite la tierra alrededor de cinco años y lleve a cabo diversas tareas científicas. Lleva a bordo, por primera vez, baterías fabricadas por la empresa israelí Epsilor que le proporcionarán energía durante toda su vida en órbita. Su principal misión será la de comunicarse con la nueva estación óptica terrestre instalada en el tejado del Edificio de Física Shenkar, en el campus de la Universidad de Tel Aviv. Se trata de la primera estación óptica terrestre en Israel, y una de las pocas en el mundo, que puede fijar, seguir y recoger datos de un nanosatélite, que, visto desde la tierra, es más pequeño que un pixel. Según los investigadores, esto significa que en el futuro será tecnológicamente posible construir y lanzar nanosatélites para la comunicación óptica a un costo mucho menor que el de los grandes satélites. El TAU-SAT3 también realizará experimentos en comunicación satelital a velocidades de bits muy altas y en escenarios en los cuales los canales de comunicación por satélite se hayan visto interrumpidos.

El Prof. Ariel explica: “El TAU-SAT3 es un nanosatélite de 20 cm. que porta un dispositivo óptico que sólo tiene unos centímetros de largo. Cuando el satélite pase por Israel, el dispositivo emitirá luz en diversas longitudes de onda, y el telescopio de la estación óptica terrestre identificará el diminuto destello, lo fijara y lo rastreara. El nano satélite enviará simultáneamente señales ópticas y de radio a la tierra. No obstante, cuando el dispositivo óptico gire hacia la estación óptica terrestre, la antena se orientará en una dirección diferente. Como resultado de ello, se podría perder una parte significativa de los datos. Lo novedoso en este proyecto, es la capacidad de los sistemas de comunicación instalados tanto en el nanosatélite como en la estación terrestre óptica para reconstruir la información perdida en tiempo real utilizando algoritmos inteligentes de tratamiento de señales desarrollados en la Universidad de Tel Aviv”.

El profesor Yaron Oz, director del Centro de Ciencia y Tecnología Cuántica y ex rector de la Universidad de Tel Aviv, manifestó: “Los principios de la mecánica cuántica permiten un método de cifrado incondicionalmente seguro. Cuando una entidad hostil intenta interceptar un mensaje transmitido, el mensaje se disipa inmediatamente”.

Además, el intento de interceptación es detectado-a diferencia de los métodos de cifrado actuales, en los cuales, las interceptaciones permanecen indetectables. En consecuencia, la comunicación cuántica a prueba de escuchas está hoy en la vanguardia de la investigación científica. Gobiernos y grandes organizaciones de todo el mundo, están inmersos en una carrera por las capacidades de cifrado cuántico, especialmente, porque se espera que las computadoras cuánticas descifren los algoritmos de cifrado actuales. Se trata de un enorme esfuerzo-en términos de ciencia, tecnología y presupuestos”.

El profesor Oz, concluye diciendo: “Debe destacarse que más allá del cifrado de datos de seguridad, una vez que los métodos de cifrado actuales sean descifrados por la computación cuántica, todos los datos quedarán expuestos, incluidos los historiales médicos y financieros personales, los mensajes de correo electrónico y WhatsApp, etc.

Esto hace al cifrado cuántico altamente relevante para proteger la privacidad de cada uno. La comunicación cuántica es muy sensible al medio a través del cual es transmitida, como la fibra óptica o la atmosfera. Esperamos que el TAU-SAT3 permita por primera vez la comunicación entre una estación óptica terrestre y el satélite, lo que supondrá un importante paso adelante en la demostración de una comunicación cuántica fiable”. Un gran número de miembros de la Facultad de la Universidad de Tel Aviv participan de este proyecto innovador, entre ellos el Prof. Ofer Amrani, principal investigador del proyecto, el profesor Haim Suchowski, jefe del Laboratorio de Investigación Femto-Nano, y los estudiantes e investigadores que han desarrollado los sistemas de los nanosatélites: el Dr. Dolev Bashi, Idan Finkelstein, Michael Tzukran, Ofir Cohen, David Greenberg, Barak Levi, Alon Haramati, Onn Rengingad, Ofir Yafe, Shahar Morag, Ori Dagan, Elad Sagi y Orly Blumberg.

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