La monarquía abre las puertas al mundo árabe y África e Israel suma un nuevo hito en su normalización de relaciones con los estados musulmanes.
Por Abigail Klein Leichman, ISRAEL21c
El anuncio del 10 de diciembre del restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Marruecos e Israel saludó un nuevo acuerdo con otro país de mayoría musulmana en los últimos cuatro meses.
Sin embargo, esto fue diferente a los históricos Acuerdos de Abraham de septiembre que vincularon a Israel con los Emiratos Árabes Unidos y Bahréin en el Golfo Pérsico y el acuerdo de normalización de octubre con Sudán.
“Desde hace décadas, Marruecos e Israel han estado del mismo lado geopolítico. La relación entre ambos países siempre existió en temas relacionados como la seguridad, economía y diplomacia, incluso a nivel cultural y personal durante muchos años”, afirmó el profesor Bruce Maddy-Weitzman de la Universidad de Tel Aviv (TAU) a la prensa.
Maddy-Weitzman, profesor asociado de historia de Oriente Medio y África e investigador principal del Centro Moshé Dayan de Estudios Africanos y de Oriente Medio (TAU), indicó también que Marruecos abrió una oficina diplomática en Israel en 1994 después de los Acuerdos de Oslo pero la cerró en octubre de 2000 tras una resolución de la Liga Árabe que pedía cortar los lazos con Israel.
“Sin embargo, la relación continuó durante las siguientes dos décadas. El rey Muhammad VI no vio la necesidad de formalizar esa relación hasta ahora”, se explayó el especialista, que consideró que este era el momento adecuado porque, a cambio de la normalización con Israel, la administración Trump le ofreció a Marruecos el reconocimiento de la soberanía oficial sobre el Sáhara Occidental, un tema crítico de política exterior para ese país desde mediados de la década de 1970.
“Los Acuerdos de Abraham con los estados del Golfo que son aliados de Marruecos le dieron a Rabat algún refuerzo político para pagar el precio del reconocimiento que no estaba dispuesto a pagar en los últimos 20 años”, explicó Maddy-Weitzman.
Beneficios de todo tipo
¿Y qué es lo que gana Israel además de los vuelos directos que le darán un buen impulso al sector turístico?
“Hay espacio para el desarrollo económico y comercial comercio, y la transferencia de tecnología. La experiencia israelí tiene un buen nombre y no hay razón para que los marroquíes no la quieran”, dijo Maddy-Weitzman.
Quizás aún más significativo es que Marruecos tiene importancia geopolítica y es parte del club de monarquías anti-iraníes así como un miembro influyente de la Liga Árabe aunque no se define a sí mismo como un estado árabe.
“Que Israel se convierta en un estado aceptado, reconocido y legítimo en la región es un avance significativo y tiene un peso que no se puede medir”, manifestó el profesor de TAU.
Hasta 1948, Marruecos tuvo la comunidad judía más grande del norte de África. Cuando el establecimiento del Estado de Israel desencadenó disturbios y comenzó el éxodo de aproximadamente un cuarto de millón de judíos, la mayoría de los ellos llegaron a Israel.
Los israelíes de ascendencia marroquí han seguido identificándose con orgullo con la cultura de Marruecos y el turismo israelí al país africano es normal desde hace muchos años.
Días atrás, la agencia de noticias AFP informó que la historia y la cultura judía marroquí pronto serán parte del plan de estudios escolar nacional, una decisión que “tiene el impacto de un tsunami”, según expresó Serge Berdugo, secretario general del Consejo de Comunidades Judías de Marruecos.
La puerta abierta
Danny Danon, que en agosto finalizó un período de cinco años como embajador de Israel en las ONU, dijo que disfrutaba de una relación profesional “muy amistosa” con su homólogo marroquí. “Marruecos abre las puertas al mundo árabe y África. Es algo que hicimos en silencio antes de que podamos hacerlo de forma pública”, le dijo Danon a ISRAEL21c durante una reunión virtual con la prensa.
Danon y Maddy-Weitzman reconocieron que Marruecos aún no abrirá una embajada en Israel sino que primero buscará restaurar el nivel de diplomacia que existía antes del año 2000.
“Tendremos representantes diplomáticos y vuelos directos. Nuestro objetivo final son las relaciones diplomáticas plenas con una embajada israelí en Rabat”, dijo Danon, cuyo padre y suegros eran de ascendencia marroquí.
Además, el diplomático indicó que espera “más países árabes que normalicen las relaciones con Israel porque es importante para nosotros exportar más conocimiento, construir más puentes y desarrollar relaciones con más países de la región”.
Mientras tanto, el 12 de diciembre Israel anunció la normalización de relaciones con Bután, una pequeña nación entre China e India cuya religión mayoritaria es el budismo.
Sobe esto, Danon dijo que no hay conexión entre los acuerdos de Marruecos y el país de Asia. “Bután no está ansioso por establecer relaciones exteriores en general por lo que con esto envía un mensaje importante, el del compromiso oficial con Israel”, aseguró.
Finalmente, el ex embajador señaló que de los 193 estados miembros de la ONU, Israel ya tiene relaciones oficiales con cerca de 170. “Con muchos otros tenemos relaciones que no son públicas”, concluyó.