Salvar el Corazón de un Niño (SACH), es una organización internacional israelí que se dedica a tratar a los niños con necesidad de cuidados cardíacos. Actualmente está ayudando a 16 niños de diversos orígenes en el Centro Médico Wolfson en Holon, un hospital de enseñanza sin fines de lucro y el segundo centro más activo para la cirugía cardíaca pediátrica.
Entre los pacientes se incluyen siete etíopes, de edades comprendidas entre menos de un año de edad a 16, un niño de 10 años de edad de Honduras, una niña de dos años de edad de Ghana, un niño de nueve meses de edad de Irak, un chico de Perú, un niño de 11 meses de edad de Rumanía, un niño de cinco años y y una niña de 13 años de Tanzania, y por último, tres niños, uno de cuatro años, otro de 11 y otra de 16 que provienen de los territorios administrados por la Autoridad Palestina.
Hanan, una paciente de Salvar el Corazón de un Niño que proviene de Etiopía.
Foto: SACH
Según el sitio web SACH, las enfermedades cardíacas congénitas se cobran la vida de miles de niños en los países en desarrollo cada año, y ocho de cada 1.000 niños nacidos en todo el mundo tienen algún tipo de cardiopatía coronaria.
Fundada en 1995, SACH ofrece la cirugía para salvar vidas y otros procedimientos para los niños de los países en desarrollo sin atender a la raza, sexo, nacionalidad, religión o situación económica – y mantiene consultas de cardiología y el seguimiento post operatorio en Israel y en el extranjero. Hasta la fecha, se ha atendido a más de 3.000 niños de África, América del Sur, Europa, Asia y en todo el Medio Oriente.
La organización humanitaria también tiene como objetivo la creación de centros médicos competentes en esos países. En este sentido, se ofrece un amplio programa de capacitación en Israel para los médicos y enfermeras de los países que necesitan este tipo de instalaciones y conduce misiones quirúrgicas y cursos a los países en el mundo en desarrollo.
En algunos países – China, por ejemplo, ha hecho impresionantes avances tecnológicos en los últimos años – los médicos que tratan a los niños en el país se enfrentan a menos problemas.
Si es necesario, la organización puede incluso llevar un equipo médico de Israel al país que lo necesite.
De hecho, hace sólo 20 años, muchos niños israelíes que sufrían enfermedades del corazón fueron enviados al extranjero para recibir atención. Durante este tiempo, los médicos israelíes viajaron al extranjero con el fin de desarrollar sus habilidades en este campo y, a día de hoy, estamos orgullosos de decir que ahora los médicos israelíes están utilizando su experiencia para ayudar a los demás.
Cabe destacar que para la gran mayoría de los pacientes, SACH y sus socios cubren sus costos médicos al 100%, desde el principio del tratamiento y durante todo el período de recuperación.