Unidos con Israel

SÉPTIMA BENDICIÓN: Goel, el familiar más cercano

holy temple

Model of the Holy Temple in Jerusalem (Shutterstock)

ראה נא בענינו וריבה ריבנו

1. Por favor [HaShem] observa a nuestra opresión, defiéndenos en nuestra lucha y rescátanos
2. Concédenos prestamente una salvación completa, por Tu nombre, porque Tú eres un redentor poderoso.
3. Bendito eres Tú, HaShem, el redentor de Israel.

En este berajá le pedimos a HaShem que nos brinde Su ayuda y nos libere de la opresión.

Ésta berajá (bendición) de la Amidá se presta a la confusión. Veamos por qué. En cada una de las bendiciones anteriores y posteriores a esta berajá, el tema es muy simple de identificar: pedimos sabiduría, perdón, absolución, salud, sustento… ¿Qué estamos pidiendo en esta Berajá?

Comencemos por lo que NO estamos pidiendo. Evidentemente la palabra clave de esta bendición se encuentra, como era de esperar, al final de la misma: «goel Israel», que tradujimos como: «Redentor de Israel». Pero ¿A qué redención nos estamos refiriendo? En hebreo moderno la idea de «redención» (en hebreo גאולה) está asociada con el retorno del pueblo judío a la tierra de Israel y a los tiempos mesiánicos. Pero esos temas son desarrollados explícitamente más adelante, cuando hablamos de las necesidades del pueblo judío como nación. Ya explicamos que las berajot en las cuales pedimos a HaShem por nuestras necesidades, se dividen en dos grupos muy diferenciados: personales y nacionales. Las primeras 6 berajot de esta sección tratan de nuestras necesidades personales y las próximas 6, de nuestras necesidades o anhelos como nación. Y allí es donde pedimos por nuestro regreso a Israel, la reconstrucción de Yerushalayim, la llegada del Meshiaj, etc. En esta berajá, como le explica el Rab Israel Ya’aqob Algazi (1679-1756) estamos pidiendo ayuda a HaShem para que nos libere de apremios y dificultades personales. ¿Qué tipo de dificultades? Creo que la clave es la palabra hebrea ONYENU que significa «opresión»: cuando estamos bajo el yugo de un opresor. Por ejemplo, si somos esclavos, prisioneros o cautivos, algo que en la antigüedad no era poco común. «Opresión» también se podría aplicar en circunstancias de persecución religiosa, política o cualquier otro escenario de abuso, o privación ilegitima de libertad. En todos estos casos nuestro problema no es la enfermedad, la falta de medios o comida, etc. sino la opresión que sufrimos en manos de un individuo, de un tirano, de una sociedad corrupta, etc.

Ahora que entendimos cuál es el tema de esta Berajá, volvamos a releer qué le estamos pidiendo a HaShem.

1. «Por favor [HaShem] observa nuestra opresión», es decir, no ignores nuestro sufrimiento.
«Defiéndenos en nuestra lucha», pedimos Tu intervención para que nos rescates de nuestros opresores.
2. «Concédenos prestamente una salvación completa, por Tu nombre, porque Tú eres el Redentor Poderoso.» Pedimos a HaShem que actúe prontamente y nos rescate de una manera definitiva y total del opresor. «Por Tu Nombre», porque así lo prometiste en la Torá, y también porque Tú, HaShem, eres Todopoderoso, y no hay nada que para Ti sea imposible.

3. «Bendito eres tú, HaShem, el redentor de Israel.»
Nos queda explicar esa palabra importantísima «redentor», en hebreo «goel».

En las berajot anteriores hablamos, por ejemplo, de Teshubá, algo que si bien necesitamos de la ayuda o inspiración divina, podemos (y debemos) hacerlo nosotros mismos. La idea de Gueulá se refiere a circunstancias en las cuales uno no tiene o ya agotó las posibilidades de salvarse por sí mismo, y necesita ayuda externa de un «goel». «Goel» en hebreo bíblico se refiere a «el pariente más cercano» (next of kin), un término técnico y legal que aparece muchas veces en la Torá. De acuerdo con la Ley Judía, es el deber del ‘pariente más cercano’, o «goel» ayudar y rescatar a sus familiares en momentos de imperiosa necesidad.

Algunas ilustraciones.

1. En la antigua Israel, si una persona perdía todo lo que tenía, se veía obligado a venderse como esclavo, era la obligación del pariente más cercano, su goel, de pagar las deudas y rescatar a esta persona de la cautividad.

2. Boaz, un pariente de Elimelej, actúa como «goel» y asiste a Naomi, la viuda de Elimelej, y cuida de ella y de su nuera Rut. Las mantiene y las rescata completamente de la situación de miseria en la que estaban.

3. Otro ejemplo del uso de la idea de «Goel» en estos contextos es la expresión que decimos en Tefilat Arbit: וגאלו מיד חזק ממנו, que cuando HaShem nos liberó de la esclavitud en Egipto «rescató a Israel de las manos de un opresor que era más poderoso que el pueblo judío».

En este berajá, entonces, apelamos a HaShem como ‘nuestro pariente más cercano’, nuestro «padre» (o en algunas otras poesías y metáforas «esposo») pidiéndole que Él, nuestro «goel» nos escuche –a nosotros o nuestros hermanos que sufren– , nos libere de la opresión y nos rescate.

Por: Rabino Yosef Bittan, colaborador de Unidos con Israel

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