Los terroristas árabes continúan su guerra contra el estado judío, esta vez mediante una intifada incendiaria, cuyo protagonista es el fuego y la destrucción.
El viernes por la noche, durante el shabat judío, todos los residentes de Neve Tzuf, también conocido como Halamish, en Samaria huyeron de la ciudad, después de que terroristas árabes prendieran fuego en tres lugares diferentes.
No hubo víctimas mortales.
Quince casas fueron reducidas a cenizas; decenas de casas fueron seriamente dañadas.
«La ciudad ha sufrido un severo golpe esta noche, pero somos fuertes y saldremos adelante», dijo un portavoz de Neve Tsuf en un comunicado, de acuerdo con Arutz 7 «. El personal de Bienestar y el Consejo Regional de Binyamin [donde la ciudad se encuentra] están trabajando para hacerse cargo de todas las necesidades de los residentes».
Los incendios han estado haciendo estragos en todo el país desde el martes. Según los últimos estudios, más de la mitad de los incendios fueron el resultado de incendios provocados cometidos por árabes.
El viernes, la pequeña comunidad de Nataf en los Montes de Jerusalem, al oeste de la capital, se quemó. Maya Ben Zvi, dueña de Rama’s Kitchen, un restaurante popular, fue la anfitrión de una fiesta de boda cuando se le llamaba para evacuar el lugar. El restaurante fue totalmente destruido, y su casa sufrió daños severos. Esta era la tercera vez que tuvo que huir desde el martes.
La noche anterior, los bomberos evacuaron la comunidad cercana de Beit Meir, que también fue incendiada.
El jueves, 85.000 residentes de Haifa fueron evacuados, donde más de un centenar de civiles necesitaron tratamiento médico por inhalación de humo.
Por: Terri Nir, Unidos con Israel